Repetitividad

Estas nuevas cuatro paredes no me sientan bien.

Girar a la izquierda para ir a dormir me es un dolor de cabeza.

Resulta incómodo tener que volver a la rutina.

Acostumbrarse a este espacio casi vacío, me dicen que he cambiado, ¿me importa muy poco?

Detrás de la cortina empiezo a entender que soy yo quien debe aprender a dejarte ir.

Detrás de la cortina también, en la porción cuadrada de ventana, encuentro restos de polvo, me aburro de la repetitividad de esta tos.

Cuando era niño y no habían cuartos que nos separaran, recuerdo oír los ronquidos de mi papá muy ruidosos.

A veces extraño eso, demasiado.

Me ubico en el la melancolía de la desunión familiar, años y más años pasan, no más cambio que arrugas en sus ojos y canas entre los cabellos.

Era esa punzada oculta la que motivaba gotas saladas, y ahora ha vuelto, quiero hacer algo, cambiarlo todo. 

¿Pero cómo?


(bis)

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