Tan solo imaginaba
Sentado cómodo en el mueble de una tienda por departamentos, viendo números de tres cifras, marcos de retratos que encuadran a familias de cabellera rubia con sonrisas radiantes, almohadas negras de rayas plomas, botellas vacías, un televisor de mentira. El adorno de vidrio al centro de la mesa de centro, parece una esfera inconclusa transparente, pienso que si anulara mentalmente las presencias del exterior, estaría en la sala de un departamento prestado, descansando, haciendo hora.
Los ojos quieren cerrarse como es costumbre, en tanto las gentes transitan, me observan con curiosidad, yo me mantengo con el celular en las manos escribiendo cualquier cosa, extasiado por la comodidad del cuero que relaja cada parte de mi cuerpo. Me pregunto qué hacer, tal vez debatir internamente sobre mis leves enamoramientos, mi tiempo carente de contacto físico, de algo más que la conjunción copulativa.
A partir de ese momento empleo la nostalgia, se activa el mecanismo que quiere recordar una situación personal parecida, pero este pensamiento evoluciona, se transmuta en imaginación, el “¿qué sería si?”, mis párpados apoyan la iniciativa, se cierran las ventanas.
De pronto no estoy mi sala de broma, si no, estoy mirando los ojos de esa chica bonita con la que muy poco he hablado en la universidad, le cuento una historia, tal vez de mi vida o inventada, yacemos muy próximos uno del otro, en un escenario del cual aún no logro configurar sus dimensiones, ni identificar si estamos sujetos a las afectaciones de la gravedad o al azar del destino, eso se va identificando de a pocos, puesto que es una imaginación de esas que provocan plasmar en letras.
Le hablo de algún tema del que se me da muy bien por hablar, de ciertos aspectos del cine, la música, de apasionamientos personales con el arte, la comedia; y mis proyecciones inciertas. Ella me escucha atenta, con sus ojos delineados, luce hermosa, motivo por el cual me trabo por ratos, se me desordenan las ideas, parece que ese momento en el contexto, será la primera vez que nos besamos.
Y ambos lo sabemos, es solo que durante mi floro extenso, combato por traspasar la fina línea de la timidez, una vez que lo haga, será mi victoria. ]Mientras tanto, a nuestro alrededor ya se formaron las condiciones físicas del entorno, nos encontramos en un pequeño bosque circundado por edificios y casas, un escape inmediato a la ciudad, muy cerca de la universidad.
Escogí ese lugar, quizá porque amo echarme en el pasto y mirar al cielo al atardecer, especialmente en verano, esencialmente acompañado de ella. Le cuento que escribiré de esto en algún momento, ella sonríe no pregunta porque, sabe que adoro escribir aunque no sea el mejor haciéndolo.
Me veo entonces dando el paso, combatiendo los demonios internos, aproximándome a la contextura de sus labios, al pie de sus comisuras, la mágica explosión de endorfinas está por aparecer, la gravedad vuelve a tonarse incierta, centésimas de segundos antes de alcanzar su boca, pero la visión se desfigura, los árboles inmensos se quiebran como palitos de fósforo, caen como dominós unos tras otros, las nubes se agrupan, apagando la luz anaranjada de la tarde, se produce un terremoto que abre la tierra, instantáneamente el caos se interrumpe.
El tiempo vuelve a la normalidad, las luces de la tienda hostigan el lento abrir de mis ojos, veo caras sonreír mientras observan como despierto, aparentemente he estado buen tiempo en estado de suspensión, no me muevo aún, evalúo el poder de mi subconsciente, por un momento, siento que tal vez este es el sueño y en realidad he caído desmayado en alguna zanja dentro de ese bosque, mientras que ella se ha perdido en el apocalipsis de algún desastre natural.
Me disipo de filosofar en estado de somnolencia, veo la hora en mi celular, ya es hora de ir a donde tengo que ir, al mismo tiempo, pienso en hablarle a esa chica de la que tanto he referido, no es tan difícil iniciar una conversación, me dispongo a levantarme y salir de mi “depa prestado”, en tanto, un trabajador del lugar se acerca para ofrecerme afiliarme a una tarjeta de crédito.
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