Antes del cierre

Llueve deliciosamente en Lima,
cada mínima gota acorta la noche,
mi noche, miocardios a prisa.

Leves recuerdos de combustión
a bordo de una nave que acaricia la acera,

Las luces irritan sus esferas inconclusas,
la vía pública no tiene vergüenza.

“Siempre huyo”, me dijo un día,
poco antes de volar al octavo ciclo.

Los dioses deben adecuarse a este mundo egoísta,
dije yo,
pintando en un lienzo.

Ayer soñé que estaba aquí,
equivocando mis sentidos
llenando los espacios en blanco.

Invocando a la lluvia con una granada de mano,
pensándote siempre pensándote,

Parafraseando tus frases,
estudiando tu simbología.

“Siempre es de noche”,
dijo alguien a mi costado,

En Barranco, el ambiente tiene otro idioma,
el significado de la lluvia.

Cuento las palabras y las horas. 



(foto referencial para este texto "sinsentido")

Comentarios