Ensimismamiento

29/01/2012

El televisor apagado en la oscuridad, la nostalgia inexplicable, la rabia ajena, las ganas de crear, la somnolencia, la disposición de la rutina, el fastidio por la perenne falta de algo, la oscuridad del hogar, la niña hermosa que duerme, el ánimo pasajero por la mínima invención de algo escrito, la mujer perfecta que habita relativamente cerca, su mirada incalculablemente sedante, su cuerpo de piel pura, lisa, el ruido urbano, la música externa que abunda un fin de semana, el desánimo, la satisfacción en el vientre, la sensación de que ella vendrá a ti, la ignorancia que amenaza con crecer, los objetivos a largo plazo, la necesidad económica, la necesidad del puro engreimiento, extrañando, pensando en los amigos que perdí, en la ingratitud, en la inseguridad, en el vacío ocupando un enorme espacio, el computador encendido, el alcohol procesándose en el cerebro, en los amigos que conservo, y conservaré, en la sonrisa de la niña hermosa que cambia de parecer cualquier poco de tristeza, en la felicidad, la sala, la cocina, el goteo incesante, la habitación vacía, el estomago lleno, la familia en reparación, la canción que entumece cierta cantidad de emociones, las personas ajenas, la falta de simpatía, la incomunicación, las ideas extrañas, los sueños constantes, la película que conduce esta nostalgia, el trabajo más odiado, el texto que nadie leerá, la mujer que no salvará esta infección ficticia, el picor, el teclado, las ganas de escribir, el padre roncando, el padre maldiciendo parte de su suerte, la vejez, la memoria, la excitación, el enamoramiento infantil, el autocontrol, los párpados cerrándose, la poca clama por calmar las soledades, el objetivo a corto plazo, la relativa oscuridad, las voces, la inconsciencia, el cansancio, el silencio.