Urna

Estoy sentado en la urna de recuerdos,
muy lejos del festival de arcadas,
en esta sobriedad horizontal
tengo tiempo de parar
y sopesar el alma.

Te vi desarmando el altar,
limpiando la sangre residual,
cansada, preciosa,
recogiendo tus aretes,
tomando una combi.

Mi labor está hecha,
no me cruje el pulso,
ya no estás.

En ningún lado en realidad,
ni debajo de,
ni detrás de.

Y aunque tu letra irónica
se imponga en la cima menos esperada,
aunque tu fantasma aeroportuario pulule por ratos.

Seguiré exhibiendo:
los bares del centro,
los asientos traseros,
los taxis carísimos,
los cafés silenciosos,
los pesos, los dejos,
algo más que no olvido
y otra cosa que ya olvidé.

Esta torsión por ti se midió en canciones,
esta compostura me quitó las cáscaras.

Ya no es difícil ser yo,
ya no es tan complicado ser un individuo,
ya no es tan desesperante amar.


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